Silvers en el mar
Hay 3 destinos principales en Alaska para la pesca del salmón silver en el mar durante los meses cálidos: Seward, Valdez y Homer. Personalmente he pescado en los dos últimos y aunque este último tiene menos nombre, considero que la pesca en Homer es sencillamente espectacular. Sin embargo, cualquiera de los tres destinos, es recomendable, tanto por la belleza del entorno como por la oportunidad de ver animales que difícilmente podremos ver en otras circunstancias. Ballenas, orcas, leones marinos y focas, nutrias marinas, aves de diversas especies como los típicos frailecillos (puffins) y por su puesto los salmones, que obviamente serán nuestro principal objetivo, habitan con abundancia en las inmediaciones de estos parajes naturales rodeados de fiordos, glaciares y cascadas de cientos de metros de altura. La pesca en estas circunstancias es ambas cosas, aventura y deporte puesto que pescar en la bahía de Seward rodeado por manadas de orcas no deja de ser sobrecogedor…
Centrándonos en la pesca, lo que yo recomiendo es presentarse en los diversos establecimientos que ofrecen este tipo de salidas y preguntar por las condiciones, precios y demás detalles. Por ejemplo, es muy importante que el paquete que contratemos incluya la limpieza del pescado. Algunos pescadores no lo incluyen pero otros sí, y estos últimos son los que nos interesa encontrar puesto que en una mala jornada volveremos con por lo menos 6 o 7 salmones de entre 4-7 kilos que son estupendos para llevarse a casa convenientemente fileteados por manos expertas y congelados. Todos estos servicios están disponibles “a pie de pista” como diría un esquiador, pero merece la pena asegurarse de que el capitán de nuestro barco se encargará de la limpieza del pescado y que ésta está incluida en el precio final contratado.
Una vez ultimados los detalles, la pesca empezará muy temprano por la mañana y puede extenderse media jornada o jornada completa. Eso dependerá de nosotros. Los cupos de salmón son normalmente entre los 5-6 por día (aunque puede variar un poco según la zona y la temporada) de forma que en una embarcación con cuatro pescadores, hasta 24 son los salmones que podemos conservar. Yo recomiendo hacer una salida de todo un día; es un poco más caro pero no vamos a ir a Alaska cada año, de forma que hay que disfrutar de la pesca al máximo. Una salida de este tipo puede costar unos 175 dólares por persona, pero nos asegura capturar salmones y la obtención de muchas picadas sin ninguna preocupación puesto que el guía se encargará de todo, cebos, cañas, profundidad a la que mantener los señuelos, etc. Yo aconsejo realizar esta pesca al final de nuestro viaje puesto que es relajante a la vez que emocionante. Las picadas se suceden y cuando éstas se producen no es difícil que 2 ó 3 salmones se claven al mismo tiempo con lo que el espectáculo a bordo es impresionante.
Y llegamos al final del viaje. No sin antes apuntar que además de congelar el salmón que pesquemos, existen también empresas que ofrecen sus servicios para ahumarlo, lo que realmente merece cierta consideración, dado que desgustar unos filetes de sockeye ahumados con unas tostadas y mantequilla es algo digno del mejor paladar. Lo mejor es ahumar los primeros salmones que cojamos, puesto que el proceso requiere unos días, y congelar los que vayamos capturando. En el aeropuerto de Anchorage tienen congeladores donde guardan el pescado congelado hasta el momento de coger el avión de regreso. En mis viajes a Alaska siempre he vuelto con un buen cargamento de salmón para degustar en casa, lo que es el mejor colofón a tan gratificante experiencia.